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Tanto la madre como el padrastro están acusados de su muerte. Fueron imputados por “homicidio calificado por el vínculo y por ensañamiento y alevosía”.

Tres chicos que tomaban una gaseosa en un kiosco de Rosario fueron baleados pasadas las 16 de este miércoles por al menos dos personas que se acercaron, los amenazaron y les dispararon seis tiros.

El ataque se produjo alrededor de las 8.30 del domingo 1° de enero. La víctima había salido de un club donde se festejaba la llegada del nuevo año, pero, mientras iba a buscar su bicicleta a la casa de su hermana, en el camino tuvo un cruce con su asesino.

El joven delincuente, intentó robar y asesinar a una mujer que se resistió. En el forcejeo, ella lo mató de un cuchillazo y ahora, recibe constantes amenazas por el hecho, mientras que los familiares y amigos del motochorro solicitan ayuda a través de las redes sociales.

Una chica de 27 años mató a cuchilladas, en legítima defensa, a uno de los dos delincuentes que intentó asaltarla y matarla. "Dejaste un vacío inmenso en nuestras vidas", indicaron familiares y amigos del ladrón a través de las redes sociales.

El cuerpo encontrado el lunes en El Bolsón atado y con señales de tortura pertenece a Juan Fernando Ojeda, oriundo de Chubut y con un amplio prontuario que incluye un homicidio en 2012, encubrimiento, robos y que se encontraba prófugo de la Justicia desde 2016.

El hermano de Ezequiel Camino dijo que el barrio es "traquilo" y que le dieron "sólo un puntazo certero que le perforó el pulmón y el corazón".