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Según relató, revisó al animal, que llegó grave al consultorio veterinario, e intentó tratarla con una sonda, pero no podía ingresar. Entonces, decidió sedarla. Así fue como detectó un cuerpo extraño en el interior de su vagina. Se trataba de un palo con el que habían abusado del animal.

Por el aberrante hecho fue detenido un hombre de 23 años – gracias a los registros de las cámaras de seguridad - a quien se lo denunció por maltrato animal. Un indefenso animal fue abandonado, sin la posibilidad de moverse o ladrar.

Las víctimas tenían 7 y 10 años. Ocurrió en 2018 en un barrio del sudeste de la capital salteña. Este lunes, los acusados fueron elevados a juicio. El padre de las menores también está imputado en la causa.