ESPAÑA - Desde septiembre del 2018 rige una ordenanza en Vigo que impide a los conductores del servicio público de pasajeros emplear ropa deportiva, musculosas, pantalones cortos o chancletas en horas de trabajo. Pero "hecha la ley, hecha la trampa”, ante los calores del verano europeo un taxista le encontró la vuelta y -debido a la imposibilidad de usar unas bermudas- optó por calzarse una pollera.
La ordenanza municipal no menciona las faldas. Como medida de reivindicación, Jorge hizo de esta prenda parte de su uniforme, y su acción dividió al gremio.
Por un lado, algunos consideran que incumplíe la normativa e interpusieron una denuncia para que deje de usar pollera.
Manuel Chorén, presidente de la Cooperativa de Taxistas criticó esta actitud y entafizó que el taxista debería ajustarse a lo decidido por la mayoría. "También podía haber ido en calzoncillos porque tampoco viene recogido en la ordenanza, y seguro que iría mucho más cómodo y, en este caso, más ventilado”, ironizó.
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Por otro lado, desde Élite Taxi Vigo apoyan la acción del conductor, y sostienen que “se trata de una reivindicación; por comodidad y por la negativa del ayuntamiento a aceptar la propuesta que se le hizo por parte de nuestra asociación de regular el tipo de pantalón corto que se podía llevar”.
Fuente: La Vanguardia