El aumento de los casos de dengue en Buenos Aires y otras provincias del litoral argentino desencadenó una corrida por conseguir repelentes y espirales, fenómeno que también llegó a Neuquén, donde ya se registran faltantes en las farmacias locales. Aunque en la provincia no se han detectado casos autóctonos de dengue, la preocupación y la demanda de estos productos son evidentes.

Sergio Timi, farmacéutico de Neuquén, confirmó la escasez de repelentes en las farmacias locales y explicó que la situación se debe a que la mayoría de los proveedores destinan estos productos hacia las zonas del país más afectadas por la epidemia, como Buenos Aires, el litoral y el norte argentino.

"Todo el tiempo, a toda hora hay personas preguntando por repelentes", aseguró Timi, destacando que muchas de estas consultas provienen de familias cuyos hijos estudian en regiones afectadas por el dengue, como Buenos Aires o Córdoba.

El repelente en formato crema es el más demandado, ya que el aerosol no es admitido en aviones y muchas personas lo adquieren cuando viajan a zonas donde la epidemia es más intensa.

"A pesar de que se pueden encontrar algunos productos en supermercados grandes, muchas de las marcas conocidas no están disponibles", explicó Timi, subrayando la dificultad para obtener estos productos debido a la alta demanda y la limitada disponibilidad.

En cuanto a la vacuna contra el dengue, Timi informó que aún se consiguen en algunas farmacias de Neuquén, pero las droguerías ya no están reponiendo el stock. El costo aproximado de cada dosis es de "70 mil pesos", pero muchas prepagas cubren este gasto. Además, destacó la importancia de completar el esquema de vacunación con la segunda dosis para obtener la máxima cobertura.

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