En medio de un contexto de marcado incremento en todos los sectores de la economía nacional, los arrendatarios que firmaron acuerdos bajo la Ley de Alquileres de 2020 - la cual fue posteriormente derogada por el reciente Decreto de Necesidad y Urgencia del Gobierno - se verán enfrentando a un significativo aumento en sus pagos mensuales a partir de este mes de mayo.

Los contratos que están sujetos a una actualización anual a través del Índice para Contratos de Locación (ICL) verán un aumento del 221%, lo que significa que los inquilinos que pagaban $100.000 hasta este mes deberán abonar alrededor de $321.000 hasta abril de 2025.

Los contratos que se encuentran sujetos a una actualización anual mediante el Índice para Contratos de Locación (ICL) tendrán un incremento del 221%.
Los contratos que se encuentran sujetos a una actualización anual mediante el Índice para Contratos de Locación (ICL) tendrán un incremento del 221%.

Además, en el caso de los que abonaban $200.000 hasta el momento, tendrán que ajustarse a un nuevo monto de $642.000, también hasta abril del próximo año.

Según destaca ámbito.com, este ajuste, consiste en multiplicar el valor que pagaban desde hace un año por 3,21; el valor resultante es el valor locativo que regirá desde mayo de 2024 hasta abril de 2025, inclusive.

El ICL creado por la Ley de Alquileres en 2020, combina las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el de la Remuneración Imponible Promedio de Los Trabajadores Estables (Ripte) en partes iguales.

La pérdida de poder adquisitivo en relación a la inflación 

Debido a la constante escalada inflacionaria, el ICL -elaborado por el Banco Central- viene subiendo con fuerza continuamente, aunque sigue siendo menor que la inflación.

Para mayo próximo, el ICL anualizado es del 221%, mientras que la inflación anualizada por IPC a marzo de 2024 fue del 287,9%, lo que muestra una brecha significativa entre el aumento del ICL y la inflación.

Lo que esto indica, es que los salarios han perdido poder adquisitivo en relación con la inflación promedio.

Para calcular los nuevos montos de alquiler, según el momento de ajuste que corresponda, se debe multiplicar la cantidad previa al ajuste por el coeficiente correspondiente.

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