Fue reina de Comodoro y retomó una escuela de modelaje sin requisitos físicos para desarrollar el potencial personal
Araceli Faisca siempre fue una chica bonita. A los 4 años hizo su primer seminario con una agencia de modelos y a los 15, luego de su book de fotos por su cumpleaños, recibió una propuesta para modelar. Así, se sumergió en un mundo de maquillaje, peinados y fotografías, hasta que en 2018 se consagró Reina de Comodoro y decidió inculcar a otras su aprendizaje. Seis años después lo sigue haciendo pero con una mirada distinta, lejos de los estereotipos y apuntando a dos puntos esenciales: empoderarse y potenciar el desarrollo personal.
“¿Cómo puede ser que tu cara determine quién podés ser en la vida?”, dice Araceli Faisca y un sinfín de expresiones refleja su indignación sobre lo que a veces sucede en el mundo de la moda. En tiempos en que todo se deconstruye, la joven modelo que fue reina de Comodoro, eligió también hacerlo con el modelaje y dejar de pensar que siempre se necesita ser una “chica bonita” para estar arriba de una pasarela.
Hace unos meses, Araceli retomó Patagonia Models, una agencia que creó luego de que fue elegida reina de la ciudad. Su objetivo es empoderar a quienes participan y ayudarlos a potenciar su desarrollo personal, porque como dice: “tu imagen física no puede determinar quién podés ser en la vida”.
“Eso es a lo que apuntamos, a cambiar ese concepto, a aceptar tu naturaleza tal cual es y hacer consciente lo inconsciente, porque ahí comienza el cambio”, dice en una entrevista con ADNSUR. “Queremos que a partir de un coacheo, la persona empiece a ver no solamente su parte externa sino su desarrollo personal, que pueda descubrir cuáles son sus talentos y a partir de ahí poder potenciarlo. No tenemos ningún requisito físico, la idea es que cualquiera persona que tenga ganas de empoderarse pueda atravesar la experiencia. El único requisito es que tengan actitud y ganas de crecer para desarrollar su potencial”, dice con decisión.
Araceli siempre estuvo del lado de la moda. A los 4 años, su madre la llevó a un seminario que una agencia de modelos brindó en el Hotel Austral y tuvo su primera experiencia. A la distancia asegura que esa capacitación y ese pequeño mundo de juegos y pasarela la empoderó, pero llegó un momento en que dijo: ‘esto no lo quiero hacer más, esto le gusta a mi mamá, a mí no”.
Así, durante muchos años se alejó de ese mundo de belleza, hasta que hizo su propio book de fotos en su cumpleaños de 15, y la marca que estaba poniendo la ropa la contrató para una campaña.
“En ese momento entré al modelaje de manera comercial, así empezó todo. Para mí era un juego, hasta que me llamó un amigo para ser reina del stand de su abuela. Yo estaba negada completamente, porque el modelaje era para rubias, altas como mi mamá, 90 - 60 -90, pero me llevaron a las rastras a la reina de los provincianos. Yo siempre fui muy personaje y a ellos les gustó eso, el tener actitud. No sabía desfilar, no sabía posar, pero gané”.
Ara admite que en ese certamen comenzó a entender cómo es caminar en una pasarela, poder intervenir una producción de fotos y lo que es la expresión corporal. Pero cuando terminó la experiencia sentía que no era merecedora de haber sido elegida reina y decidió que lo mejor era capacitarse.
“Empecé a capacitarme más, a buscar agencias, comprar cursos, ver productores. Siempre fui muy autodidacta y empecé a participar en diferentes certámenes”. Y estuvo en todos. Entre 2016 y 2017 fue elegida Princesa Nacional del Petróleo, Miss Chubut, señorita Independencia en categoría adolescente, Princesa Nacional del Turismo Argentino, y fue segunda finalista de Miss Belleza Mundial, hasta que en 2018 se consagró Reina de Comodoro, “su sueño”, tal como dijo en su momento en sus redes sociales.
Por ese entonces, Araceli ya había empezado a dar clases en una academia y también hacía promociones. Pero sentía que podía hacer mucho más y decidió que era momento de mostrarles a otras jóvenes lo que se podía lograr con el modelaje.
En eso estaba, cuando la pandemia paró todo y puso en pausa Patagonia Models.
Hace unos meses, Araceli retomó la idea y ahora se prepara para lanzar el primer curso del año. El mismo comenzará en abril, destinado a adolescentes que quieran potenciar su propia marca personal. “La idea es que sea un espacio de contención, donde puedan atravesar sus experiencias, sus debilidades y sus fortalezas y a través de eso puedan empoderarse. Capaz, la persona no necesita ser modelo, quizás necesita empoderarse y después con su marca poder generar un desarrollo".
"Es un curso intensivo de cuatro meses donde se atravesará toda la experiencia de ser un modelo gráfico o publicitario: modelaje, peinado, asesoría de imagen, protocolo y etiqueta. Trabajamos con referentes del mundo de la moda, pero la idea es que tengan su lugar ideal para que puedan explotar su potencial y no tengan que pensar en otra cosa”.
Araceli está acompañada en el proyecto por Maitena Rodriguez Martins (20), productora de medios audiovisuales, eventos y espectáculos, y actriz que enseñará expresión corporal. Además de otros profesionales reconocidos en la ciudad por su participación en el mundo de la moda y la belleza.
La joven está entusiasmada, entiende que este es un nuevo capítulo y la posibilidad de generar en otro un valor que lo ayude a desarrollarse, porque como dice “el modelaje no es el enemigo, es lo que te empodera, es la actitud y es la seguridad que ponés ante la vida”.